Este próximo domingo 7 de Mayo celebramos el Día de la Madre y aunque el amor de una madre es incondicional, nunca está de más demostrarles lo que significan para nosotros con un regalo especial. ¡Y qué mejor regalo que una joya para celebrar este día!

Regalar una joya a una madre seguro que es siempre un acierto, sin embargo existen muchos tipos de madre que se deberían tener en cuenta a la hora de hacer la elección del regalo correcto.

Madre controladora: seguramente todos pensamos que nuestra madre es controladora en alguna medida, sin embargo, hay mamás que se caracterizan por una obsesión desmesurada por el control, hasta el punto de llegar al agotamiento físico propio y al agotamiento mental de los demás. Son aquellas madres que tratan de solucionar todos los problemas de los hijos sobreprotegiéndolos y controlando todos los aspectos de su vida.

¿Es el caso de tu madre? Sin duda para ella el mejor regalo será un reloj. Con él podrá cumplir con su planing diario al segundo y vigilar las horas de salida y llegada. Cuándo le toca el medicamento a su hijo o a qué hora debe estar en su próxima clase. ¡Cuidado! Que este regalo, aunque le encantará y será perfecto, puede ser contraproducente para el propio hijo, ya que será una ayuda extra la obsesión de su madre por controlarlo todo.

Madre perfeccionista: éstas son las mamás que pretenden que sus hijos sean ideales y perfectos y enfocan todos sus esfuerzos en vigilar la apariencia de ellos que tienen los demás. Para ellas es muy importante la opinión de la gente y en muchas ocasiones dirigen a sus hijos hacia como quieren que sean en detrimento de cómo son realmente.

Para estas madres una joya, sea la pieza que sea, es una elección idónea. Pero sobre todo tenemos que asegurarnos de que es una joya realmente bella y de líneas sencillas que exprese a la sociedad que es una mujer elegante y sofisticada. ¡La apariencia lo es todo.!

Madre cómplice: este tipo de madre se caracteriza por ser, o al menos pretenderlo, amiga de sus hijos. Se decanta por la postura de apoyar de manera estrecha en todos los aspectos de la vida de sus retoños, sea cual sea su nivel de intimidad, y hacer ver que se puede confiar en ella en todo. Aunque esta es una tarea complicada cuando se trata de la relación madre-hijo/a muchas llegan a conseguirlo. Para ellas el regalo perfecto son joyas a juego, sobre todo si se trata de madre e hija. Comprar dos gargantillas iguales o dos pulseras de la misma línea que simbolicen esa unión cómplice le llegará al corazón.

Madre competidora: a muchas madres, sobre todo cuando sus hijos llegan a edades adultas, les cuesta asumir que se hacen mayores. Llegado a este punto su comportamiento se torna en una especie de competición por demostrar que siguen siendo jóvenes y que pueden ser tan modernas y “guays” como sus propios hijos.

Un buen regalo para ellas será una pieza de joyería grande y vistosa que sea última tendencia. Un collar que destaque y llame la atención le hará sentirse poderosa y segura.

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