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Retrocedamos en el tiempo hasta 1875 cuando Jules Louis Audemars unió fuerzas con Edward Auguste Piguet. Trabajaron juntos para desarrollar relojes equipados con mecanismos complejos y precisión que aún se encuentran en los relojes de hoy.
Ambos hombres estaban trabajando independientemente en relojes antes de combinar sus habilidades. Audemars creaba complicados movimientos de relojes en blanco para que cupieran los fabricantes. Piguet estaba realizando la regulación final de los relojes y trabajaba por cuenta propia. Continuaron las responsabilidades divididas cuando formaron la compañía; Audemars estuvo a cargo de los aspectos técnicos y de producción, mientras que Piguet se centró en las ventas y la gestión.
Finales de 1890 En 1892, los señores estaban trabajando en el desarrollo del reloj de pulsera del primer minuto. El reloj de bolsillo "Grande Complication" fue lanzado en 1899, presentando 7 complicaciones diferentes. El reloj mostraba repeticiones grandes y pequeñas y repetidores de minutos en un conjunto de tres gongs, una alarma que llamaba la atención en un conjunto diferente de gongs, calendario perpetuo, segundos muertos, cronógrafo con segundos de salto y mano dividida en segundos.
El primer reloj deportivo de acero de gama alta fue presentado en 1972, revolucionando para siempre la marca. El reloj, que todavía presenta el mismo diseño hoy en día, presentaba un bisel de acero octogonal y tornillos de oro blanco. Esta producción ayudó a elevar el acero al rango de metales preciosos en lo que respecta a los relojes de lujo. El Royal Oak fue rediseñado a finales de la década de 1980 cuando el diseñador Emmanuel Gueit presentó un boceto que muestra un reloj sustancial capaz de manejar las fuerzas de la naturaleza. El nuevo diseño finalmente se llamó Royal Oak Offshore, después de recibir el apoyo del presidente conjunto de Audemars Piguet en ese momento.
Audemars Piguet ha continuado en su camino de desarrollo y en 2000, mientras celebraba su 125 aniversario, se lanzó su primer modelo con la ecuación del tiempo, el amanecer, la puesta del sol y el calendario perpetuo. Hasta el día de hoy, los relojes Audemars Piguet siguen siendo meticulosamente hechos a mano y diseñados por relojeros. Cada borde está biselado a mano y los lados se retocan de nuevo a mano para eliminar cualquier rastro de imperfección.